jueves, 5 de noviembre de 2009

BIOQUÍMICO RADICADO EN BRASIL DICTARÁ CONFERENCIA MAÑANA VIERNES, 16.30 HORAS

Ex-Alumno de la Universidad de Concepción
Mañana viernes, a las 16,30 horas, en el auditorio “Alejandro Lipschütz”, el Profesor Titular e Investigador del Departamento de Bioquímica de la Universidad Federal de Río de Janeiro, Dr.
Enrique Guillermo Oestreicher, dictará una conferencia con el título “Producción Enzimática de Aminoácidos No-proteinogénicos con Elevado Exceso Enantiomérico”. El tema está dirigido a todo público, en especial a los estudiantes de Bioquímica y Bioingeniería.

Recuerdos de su vida Universitaria

El Dr. Oestreicher visita su Universidad, justo en la semana que esta Casa celebra sus 90 años de vida, con una reunión de ex alumnos de todos los tiempos. En este marco, el Dr. Oestreicher, hizo llegar recuerdos y evocaciones de su vida como estudiante, que bien vale pena estampar en tan significativa fecha.

Enrique Guillermo Oestreicher se tituló de Bioquímico en 1967. En 1966 ganó el Premio Universidad de Concepción, y, al año siguiente el Premio Colegio de Químicos Farmacéuticos y Bioquímicos al mejor Examen de Grado.
Nos cuenta
: “Nuestra facultad de Química y Farmacia fue siempre una gran familia, con gran camaradería entre los alumnos de los diversos años y algunos profesores también. Esta convivencia era tan grande que después de algunas bromas pesadas de los alumnos antiguos, los mechones se hacían amigos hasta de los colegas que estaban realizando sus memorias.
Con esta forma de vivir la vida estudiantil era fácil tener actividades como las Olimpíadas Deportivas con la facultad de Química y Farmacia de la Universidad de Chile. Esta competencia se realizaba todos los años, alternándose Santiago y Concepción como sedes. Como es lógico, para algunos eran a disculpa para tener unas buenas farras en Santiago y Concepción, respectivamente, por eso siempre el número de “acompañantes” era casi igual al de atletas.
Otra actividad que caracterizaba nuestra Escuela era la Fiesta de Recepción a los mechones, sin temor a equivocarme, la mejor fiesta de toda nuestra Universidad. Era organizada por los alumnos de segundo año que juntaban fondos de todas las formas posibles para hacer una gran velada, con cóctell, comida, bebidas “a todo pasto” y baile con orquesta, todo gratis. Esto producía tentativas de invasión del edificio por alumnos de diversas facultades, principalmente Derecho e Ingeniería. Para evitar este asalto, un grupo especializado en combatir invasiones era colocado en la puerta de entrada donde mediante el uso de la fuerza (“combos” lanzados a diestra y siniestra) mantenían lejos a los “asaltantes”. Esta fiesta, famosa en toda la Universidad, era motivo de orgullo para nosotros y motivo de envidia por todos los otros alumnos de nuestra Universidad.
Nuestro paso por la Universidad de Concepción fue inolvidable por el calor humano existente allí, la excelencia del trabajo académico, la belleza del Campus Universitario, cuya Laguna de “Los Patos” era un llamado para el estudio y el pololeo. Inolvidables también eran los festivales internacionales de jazz, las competencias deportivas entre las diferentes facultades, las fiestas de la Primavera, el Machitún, el Corso de Flores y los conciertos del Coro y la Orquesta Sinfónica en el Teatro Concepción.
Con relación a las competencias deportivas, yo era integrante del equipo de básquetbol de la Facultad y siempre perdíamos por goleada ante la Escuela Dental y la Escuela de Ingeniería, hasta que un año hubo un milagro, ya que recibimos tres mechones que eran excelentes jugadores. Con ellos tuvimos un equipazo, consagrándonos campeones de la Universidad. Yo creo que hasta el día de hoy, los integrantes de esos grandes equipos de Ingeniería y la Escuela Dental no se recuperan del susto y la sorpresa.
Estos son los recuerdos que tengo más presentes de mi vida en la Universidad de Concepción, en especial de mis compañeros, de mis profesores la mayoría de los cuales ya se fueron a una vida mejor y de nuestras diabluras en los tiempos libres”.

Otros rasgos académicos.

Emigró a Santiago para trabajar en el Departamento de Bioquímica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile y entre 1972 y 1977. Cursó un doctorado en Bioquímica en la Universidad de California, San Francisco, USA. Al volver a Chile en 1977, se encontró con un panorama político, económico y social muy difícil, por lo que aceptó una invitación para ser Profesor Visitante en el Departamento de Bioquímica de la Universidad Federal de Río de Janeiro. Actualmente es Profesor Titular e investigador de esa universidad y además forma parte del Consejo Nacional de Investigación Científica y Tecnológica de Brasil. Ha publicado más de sesenta artículos científicos en revistas extranjeras de reconocido prestigio, además de un libro y cuatro capítulos en libros especializados en Enzimología.